La Agencia Federal estadounidense permitirá la exportación tras avalar los controles sanitarios.
La Administración para los Alimentos y las Drogas de EE UU (FDA, por sus siglas en inglés) tomó ayer una decisión histórica al levantar el veto a la exportación de marisco y moluscos de España tras un litigio por los controles sanitarios que arrancó en 2010 y que ha privado a los productores españoles, al igual que a los holandeses, del acceso a un mercado de 328 millones de habitantes que tiene que importar el 85% del pescado, moluscos y mariscos que consume.
"El anuncio es un hito importante que reanudará el comercio de mariscos entre EE UU y la UE por primera vez desde 2010. Estas acciones reflejan un compromiso internacional y estratégico, tras varios años de revisión cuidadosa por parte de la FDA en nombre de los consumidores nacionales y extranjeros", apuntó Anna Abram, comisionada adjunta de Política, Legislación y Asuntos Internacionales de la FDA. "Hoy estamos ayudando a desbloquear oportunidades económicas al crear un camino hacia un nuevo acceso al mercado para los exportadores estadounidenses", recalcó. En este sentido aseguró que los consumidores norteamericanos se pueden sentir seguros de que tanto los productos procedentes de España y Holanda han pasado controles de seguridad "similares a los nuestros, lo que permite que exporten moluscos, pescado y mariscos a EE UU".
En 2019, España exportó pescados, marisco y moluscos a EE UU por valor de 165,1 millones de euros e importó por valor de 67,3 millones, lo que arroja un superávit comercial de 97,8 millones de euros. Entre los productos exportados destacó el pulpo, tanto el congelado como el seco, que supuso más de la mitad de las ventas al exterior.
Las ventas a EE UU representan un porcentaje pequeño dentro del conjunto de ventas a otros países. En concreto, la producción de conservas y preparados de pescado y mariscos, según los datos de la patronal Anfaco Cecopesca, se elevó a 352.112 toneladas en 2019, con un valor económico de 1.674 millones de euros. De esa cifra, en torno a la 60% (1.050 millones de euros) se destinó a terceros países. La Unión Europea es el principal receptor de exportaciones, con un 95% de las ventas (869 millones), con Francia, Portugal, Holanda y Alemania a la cabeza. Por lo tanto, las exportaciones a EE UU representan un 15,7% del total, siendo el primer destino fuera de la Unión Europea, por delante de Marruecos.
Lo sucedido en el apartado de pescados, mariscos y moluscos es algo muy similar a lo sucedido en el conjunto de las exportaciones españolas de alimentos, donde EE UU era tradicionalmente el mayor comprador de muchos productos. En el último anuario sobre comercio exterior de alimentos de España, elaborado por la Subsecretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación, se destaca que EE UU dejó de ser el primer destino de las ventas fuera de la UE, ya que fue superado por China. El gigante asiático importó alimentos españoles por valor de 2.338 millones de euros frente a los 2.175 millones de EE UU. Lo que compran unos y otros es radicalmente diferente. El producto más demandado por China es la carne de cerdo, de la que compró 1.072 millones de euros en 2019, mientras que en EE UU fue el aceite de oliva, con 404 millones.
Fuente: cincodias.elpais.com