En los últimos años las administraciones públicas vienen prestando cada vez más atención a garantizar la autenticidad e integridad de los alimentos debido al aumento de los casos de fraude alimentario, situaciones que pueden tener implicaciones económicas y también en la salud humana. Y es que garantizar la autenticidad de los alimentos permite no solo que los productos sean reconocidos por su naturaleza, sustancia o calidad, sino que también ayuda a detectar contaminación y adulteración.
La nixtamalización es un proceso de cocción termo-alcalina del grano de maíz con agua y cal [Ca (OH)2]. Durante el proceso suceden varios cambios que incluyen pérdidas químicas y materiales del grano, modificando el contenido nutrimental, ya sea por destrucción o transformación química.
Expertos europeos han analizado la calidad microbiológica del agua utilizada en el procesamiento de frutas, verduras y hierbas frescas y congeladas.
La calidad del agua y su uso industrial son un problema porque una mala calidad puede introducir microorganismos nocivos en los productos alimenticios. También está el problema del cambio climático y la reducción prevista de la disponibilidad de agua.
El cloro es un desinfectante ampliamente utilizado en el hogar para garantizar la seguridad de los alimentos y el agua destinados al consumo humano. Su eficacia en la eliminación de microorganismos patógenos lo convierte en una herramienta esencial para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y agua. Sin embargo, es fundamental utilizarlo en las concentraciones adecuadas para asegurar su efectividad sin comprometer la salud.
El uso generalizado de fungicidas azólicos (azoles), en particular en ciertas prácticas agrícolas y hortícolas, puede aumentar el riesgo de que los hongos Aspergillus desarrollen resistencia a los tratamientos antifúngicos esenciales. Este importante hallazgo se pone de relieve en un informe de las cinco agencias de salud y medioambientales de la UE, con el apoyo del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea. Las Agencias colaboraron en el marco de la estrategia «Una sola salud» para hacer frente a esta amenaza creciente.
La policía de Brasil arrestó a cuatro personas por vender carne que supuestamente no era apta para el consumo humano porque había estado en contacto con aguas de inundaciones.
La FDA ha enviado una carta de advertencia a Salt City Baking Company LLC, citando violaciones significativas de las normas federales de seguridad alimentaria. La carta, con fecha del 14 de noviembre de 2024, es el resultado de una inspección realizada del 8 al 11 de julio de 2024 en las instalaciones de la empresa en Murray, Utah.
El colorante rojo n.º 3 de FD&C, también conocido como colorante rojo n.º 3, colorante rojo 3 y eritrosina, es un colorante alimentario sintético que otorga a ciertos alimentos y bebidas un color rojo cereza brillante y se encuentra en ciertos dulces, pasteles y magdalenas, galletas, postres helados, glaseados y coberturas, y en medicamentos ingeridos. Al igual que otros colorantes, sus usos deben ser aprobados por la FDA y se utiliza en pequeñas cantidades. La FDA exige que los fabricantes incluyan el colorante rojo n.º 3 de FD&C en la declaración de ingredientes cuando se añade a los alimentos.
Un productor de alimentos de Auckland ha sido multado por no mantener registros de producción en cuatro ocasiones.
Soma & Sons, que opera como Tasty Foods, y su gerente Bhavesh Soma fueron sentenciados esta semana en el Tribunal de Distrito de Auckland por dos cargos bajo la Ley de Alimentos, luego de un procesamiento por parte de New Zealand Food Safety.
Los patógenos transmitidos por los alimentos no son ajenos a las proteínas alternativas, según un estudio de científicos de la Universidad de Zurich en Suiza que fue publicado en la más reciente edición del Journal of Food Protection.
Los paños y toallas juegan un papel fundamental en la higiene y limpieza de toda cocina industrial, a pesar de que a menudo pasan algo desapercibidos. Los paños pueden ser una de las principales causas de contaminación cruzada en la cocina, por lo que es fundamental utilizarlos de forma segura para evitar la propagación de bacterias, virus o alérgenos.
La química se está apoderando del organismo humano como consecuencia de la industrialización sin límites de la alimentación y por otros productos de uso cotidiano. Según un estudio que acaba de hacerse público, se han detectado en el cuerpo humano más de 3.600 sustancias químicas procedentes de los envases o la preparación de alimentos. Algunos de estos compuestos son peligrosos para la salud, mientras que de otros se sabe muy poco.
- Inocuidad de los alimentos: claves para que las fiestas de fin de año no dañen nuestra salud
- La FDA y la EPA anuncian el registro del primer tratamiento de agua agrícola previo a la cosecha
- Guías destacadas sobre Cultura de la Seguridad Alimentaria publicadas en 2023
- No más ‘Hot Cheetos’: California aprueba prohibición de colorantes sintéticos de alimentos en escuelas