Por primera vez en la historia, Singapur aprueba la carne de laboratorio hecha con células de pollo para su distribución comercial.
Decenas de empresas están desarrollando carne de pollo, res y cerdo sin la necesidad de derramar una sola gota de sangre animal. Con la noticia de que Singapur aprueba la carne de laboratorio hecha con células de pollo, el medio ambiente puede dar un respiro en el terreno de la producción de carne.
Con miras a reducir drásticamente el impacto de la producción ganadera industrial en la emergencia climática global, este país asiático decidió abrir la puerta a la producción de carne en laboratorio a partir de células de pollo. De esta manera, según informa The Conversation, se podrá proporcionar carne más limpia, libre de antibióticos y sobre todo, de crueldad animal en su proceso de fabricación.
¿Cómo se produce?
En la actualidad, se sacrifican diariamente alrededor de 130 millones de pollos y 4 millones de cerdos para el consumo humano. Proporcionalmente, el 60 % de los mamíferos de la tierra son ganado, el 36 % son humanos y solo el 4 % restante son salvajes.
Para contrarrestar los efectos nefastos que ha tenido la industria ganadera en el mundo, la carne cultivada podría resultar como una alternativa interesante. Producida en biorreactores sin la necesidad de matar animales, ha sido aprobada para la venta por una autoridad reguladora por primera vez. Esta aportación ha sido aclamada internacionalmente como un momento histórico en la industria cárnica.
¿Cómo se ha recibido?
No es la primera vez que se intenta llegar a una solución más verde para el consumo de carne de los seres humanos. A comienzos del milenio, en 2001, científicos de la NASA develaron que varias universidades neerlandesas habían experimentado con la producción de carne in vitro. No fue hasta 2013,que los primeros comensales desgustaron una hamburguesa producida de esta forma en Londres, sin notar la diferencia con la carne «natural».
La única crítica que recibió el producto hace siete años fue que la textura no era la misma. En ese momento, se informó que una sola hamburguesa costaba un aproximado de 280,000 dólares. Hoy, sin embargo, el panorama se ha ampliado considerablemente en este terreno.
Los chicken bites, como fueron bautizadas, son producidos por la empresa estadounidense Eat Just. Pasaron una revisión de seguridad de la Agencia de Alimentos de Singapur y la aprobación podría abrir la puerta a un futuro en el que toda la carne se produzca sin la matanza de animales, aseguró la empresa.
Fuente: muyinteresante.com.mx