La demanda de los consumidores por colorantes alimentarios naturales tiene un gran impacto en las formulaciones. Sin embargo, cuando se trata de crear colores rojos se requiere de soluciones tecnológicas estables que no alteren el color.
La demanda de los consumidores por colorantes alimentarios naturales tiene un gran impacto en las formulaciones. Sin embargo, cuando se trata de crear colores rojos se requiere de soluciones tecnológicas estables que no alteren el color.
Los colores alimentarios influyen en los consumidores a nivel consciente y subconsciente. Esto adquiere mucha importancia, ya que los colores tienen influencia en el apetito.
La forma en la que percibimos un color u otro condiciona la apreciación de los alimentos.
Por ello, dentro de la industria de alimentos los colores cobran gran relevancia. Colores como el rojo y el amarillo son muy usados, pues éstos influyen directamente en la apreciación del sabor y en el apetito.
“El color rojo está relacionado con experiencias visuales, pues por la tendencia red velvet los tonos rojos vivos para panificación, por ejemplo, se posicionaron muy bien en este segmento”, señala Adriana Ruíz, Gerente Técnico de Productos Procesados de Sensient Food Colors.
“Sin embargo, además de un concepto red velvet, los desarrolladores pueden crear otros colores y tonalidades rojas dándole vida a ideas de sabor como cereza, frambuesa o pitaya”, agrega Ruíz.
Las empresas de alimentos han optado por el uso de fuentes naturales para teñir de rojo los alimentos:
- Betabel: Es muy utilizado, sin embargo, su estabilidad al calor no es buena y suele hacerse café después del horneo. Como resultado no se logra un tono red velvet brillante.
- Carmín: Se usa en panificación para tonos rojos y rosas, pero no es una opción si se quieren hacer lanzamientos con claims “veganos”, ya que al provenir de un insecto no es apto para productos veganos o plant based.
En este sentido, el problema con los colorantes alimentarios naturales rojos es que no son tan fáciles de obtener y procesar.
¿Cómo obtener colorantes alimentarios rojos estables para una mejor formulación?
En los últimos años resurgió la tendencia hacia lo natural y hoy es una necesidad para muchas empresas de alimentos. Sensient Food Colors ha trabajado con científicos, agrónomos y otro tipo de expertos para desarrollar colorantes alimentarios que superen los retos de aplicación.
“Uno de los desafíos es la estabilidad a procesos de calor en la manufactura de los alimentos y bebidas”, señala la Gerente Técnico de Productos Procesados de la compañía.
Por ejemplo, si un fabricante desea tonos rojos o red velvet en productos horneados como pasteles o galletas, las alternativas naturales como el betabel, al pasar por el proceso de horneado se ven afectadas, lo que las degrada y el producto final ya no resulta atractivo para los consumidores.
“Se trata de un portafolio de soluciones alternativas muy concentradas que permiten utilizar hasta 10 veces menos color en comparación de un betabel convencional, por lo que la afectación a la reología del producto es mínima”, indica Ruíz.
“Además, es una tecnología que cumple con el etiquetado limpio, ya que se declara como jugo de fruta o extracto de fruta, algo que el consumidor puede identificar fácilmente en lugar de un Rojo Allura o Rojo 40”, añade.
“Con nuestras tecnologías se pueden hacer diferentes mezclas con otros colores naturales para lograr tonalidades rosas, moradas o rojas, según lo que el cliente busque”, destaca.
Fuente: https://thefoodtech.com