El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (SENASICA) de México se fortalece con el apoyo de instituciones académicas y, hoy por hoy tiene más de 14 convenios firmados con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH) y el Colegio de Postgraduados (COLPOS), entre otras, para que el conocimiento, la ciencia y la investigación lleguen al sector productivo.
Así anunció el director en jefe del SENASICA, Enrique Sánchez Cruz, durante el Foro sobre Seguridad Alimentaria, celebrado dentro del ciclo Desafíos de la Nación de la UNAM.
En ese sentido, agregó que la producción de alimentos de calidad tiene que ver directamente con la enseñanza en las universidades y con la implementación de políticas públicas eficientes.
Durante el Foro, otros seis expertos de la academia, gobierno, empresas y organizaciones de productores, analizaron los fenómenos que vive México cuando se habla de seguridad alimentaria.
Sánchez agregó que una forma de medir y evaluar la seguridad alimentaria es la longevidad de las personas, actualmente vivimos más años como consecuencia de que comemos mejor y nos enfermamos menos. “Hemos avanzado en brindar a los mexicanos alimentos sanos, inocuos y de calidad, pero aún queda mucho por hacer”.
Por su parte, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEC) de la UNAM, Cassio Luiselli Fernández, destacó que en este sexenio la producción de alimentos en México ha sido la más elevada de los últimos cinco o seis sexenios, con lo cual el país ya rebasa las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en disponibilidad de kilocalorías para su población.
El director del COLPOS y quien fuera el director fundador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Jesús Moncada de la Fuente, informó que en la actualidad el sector agroalimentario de México está integrado por cuatro millones de unidades de producción.
Subrayó que la mayoría de ellas son de pequeños productores, quienes actualmente muestran un cambio de filosofía, al entender que ya no es importante sólo incrementar la producción, sino que sus productos tengan mayor valor agregado, para lo cual deben elevar la calidad, inocuidad, procesamiento y mercadeo.
Fuente: carnetec.com