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Sáb, Nov 23, 2024

Producen una enzima para la industria quesera a partir de semillas de cártamo

El desarrollo es de Porta y Bioceres.
Pasar de las toneladas a los gramos. Aunque no es el lema de la empresa, en Porta Hnos. han colocado esta frase en el horizonte, para crecer sobre la base de negocios que impliquen un menor volumen, pero un altísimo componente de valor agregado.



En ese camino se cruzaron con Bioceres, una de las firmas líderes en Argentina y ejemplo a nivel mundial en el desarrollo de biotecnologías a base de semillas. Entre ambas gestaron una compañía que opera dentro del predio fabril que Porta posee en el camino a San Carlos y cuyo nombre es AGBM.

Federico Trucco es el CEO de esta empresa, radicada en Rosario y, en diálogo con La Voz , contó los detalles de esta asociación cuyo core business es único a nivel mundial. La información vertida por Trucco fue ratificada por el presidente de la empresa cordobesa, José Porta.

En concreto, AGBM se dedica a la producción de enzimas para usos industriales. Se trata de una sustancia conocida como quimosina, que usualmente se obtiene del cuajo de los terneros y luego es utilizada por la industria láctea para “cortar” la leche durante el proceso de elaboración de quesos.

La novedad que lograron Porta y Bioceres fue obtener esta enzima a partir de semillas de una oleaginosa de muy poca extensión en la Argentina, y que se siembra en el norte del país: el cártamo.

“Utilizamos lo que se denomina molecular farming : en términos sencillos, a través de ingeniería genética incorporamos la quimosina a la semilla de cártamo; luego los productores siembran y cosechan esta semilla modificada y; por último, extraemos la enzima del grano. Lo que logramos es una producción más eficiente y estable. Es la única planta del mundo que hace esto”, describió Trucco.  

Producción y demanda

En la actualidad, en AGBM se están produciendo unos 600 mil litros al año de quimosina, sobre una capacidad instalada total que alcanza los dos millones de litros. De este dato se desprende otro verdaderamente llamativo: con la planta trabajando a pleno, AGBM es capaz de abastecer el 15 por ciento de la demanda mundial de este producto.

El mercado es el de la industria láctea. Además de proveer a firmas locales, Trucco adelantó que ya están explorando la posibilidad de exportar: el primer destino sería Italia.

El negocio, en tanto, se explica en el agregado de valor. Para Trucco, las cuentas son sencillas: “De una tonelada de cártamo, se obtienen entre uno y dos kilos de quimosina, cuyo precio es de cinco mil dólares. Es decir: el uno por mil de la oleaginosa, explica el 95 por ciento de la rentabilidad. Un claro ejemplo de la visión de José (Porta) de pasar de las toneladas a los gramos”, explica.

Fuente: agromeat.com

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