El director Regional del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, David Roberto Sepúlveda Ahumada, declaró que debería existir una legislación que impida el uso de la palabra leche en productos como la “leche de almendras” y “leche de soya”, puesto que para el consumidor es difícil distinguir un producto del otro.
“El problema es cuando suponemos que sustituyen a la leche, por lo que hay que darle a cada una su lugar; la leche, sin duda alguna, es un alimento mucho más rico en nutrientes que cualquier mezcla vegetal con agua”, manifestó.
En el marco de la Convención Nacional de Ganadería, Sepúlveda Ahumada ofreció la conferencia “Tendencias globales del sector lácteo”, donde expuso cómo es que la leche y los productos lácteos tienen el potencial para satisfacer muchas necesidades del consumidor y que tienen la capacidad de satisfacer las necesidades que van más allá de lo meramente nutrimentales.
En este sentido, destacó que la leche puede generar beneficios para la salud, detallando que durante la emergencia sanitaria por Covid-19, puedo observarse como la leche y algunos productos derivados de la misma, cuenta con el potencial para ser empleados tanto para combatir la enfermedad como para prevenirla.
“En este contexto vimos cómo los productos lácteos a nivel mundial, están estableciendo una tendencia hacia los lácteos funcionales: que son aquellos que proveen estos beneficios que van más allá de los meramente nutrimentales”, apuntó.
Asimismo, en el desarrollo de la ponencia se abordó que en momentos las fuerzas del mercado están comandadas principalmente por redes sociales, por lo que se puede ver en internet, y cómo los productos lácteos son parte de esas tendencias.
Ante ello, evidenció la importancia de promover el consumo de la leche, resaltando que este es un producto muy completo, con muchos principios muy saludables para el ser humano, y cómo algunas de las tendencias que hay con respecto a generación de políticas públicas, principalmente orientadas a cuestiones del medio ambiente, llegan a obstaculizar o poner en riesgo las actividades relacionadas a la producción de leche.
“No podemos perder de vista que la leche al ser un producto muy valioso e importante para el ser humano, es un producto que debe ser considerado aparte, es decir, si está bien considerar el medio ambiente, la salud del planeta, pero también es muy importante entender la participación que el consumo de leche y productos lácteos juegan en el mantenimiento de la salud del ser humano”, añadió.
Sepúlveda explicó que existen normas oficiales mexicanas que establecer requisitos para declaraciones en el empaque y que, normalmente, la “polémica” surge cuando se le llama leche a un producto que es agua mezclado con un producto vegetal, citando ejemplo como la leche de almendra y leche de soya.
Ante esto, declaró que el reto está en que exista la legislación que impida el uso de la palabra leche en estos últimos productos, puesto que para el consumidor es difícil de identificar o distinguir un producto del otro.
Fuente: El Heraldo de Chihuahua