Reciba el Boletin de noticias de la inocuidad de los alimentos directo a su bandeja de entrada cada semana.

Sáb, Dic 21, 2024

Programas adecuados de retiro voluntario en plantas de procesamiento de carne

Programas adecuados de retiro voluntario en plantas de procesamiento de carne

Un programa de retiro voluntario en plantas de procesamiento de carne es esencial para proteger la salud del consumidor, cumplir con las normativas y mantener la reputación de la empresa. Este artículo describe los componentes clave de un programa efectivo, su implementación y el impacto positivo que tiene en la industria cárnica. A continuación, la nota completa.

La inocuidad alimentaria es una prioridad para todos los que trabajamos en la industria cárnica. El aseguramiento de inocuidad de los productos cárnicos es una responsabilidad crítica y una promesa que hacemos a nuestros consumidores. Una herramienta crucial para gestionar riesgos y mantener la confianza del consumidor es tener un programa bien desarrollado de retiro voluntario (o recall en inglés). Este artículo abordará los componentes esenciales de dicho programa, las mejores prácticas para su implementación y el impacto que esto tiene en nuestra industria.

¿QUÉ ES UN RETIRO VOLUNTARIO?

Un retiro voluntario de productos del mercado es una acción tomada para retirar productos del comercio que pueden representar un riesgo para la salud del consumidor. En la industria cárnica, los retiros suelen ocurrir por problemas con la integridad del producto como fragmentos de metal o plástico en la carne, errores en el etiquetado o la trazabilidad del producto, o por la detección de contaminantes bacterianos como Salmonella spp. o Escherichia coli o alérgenos no declarados.

La implementación de un programa de retiro efectivo es vital por varias razones:

  1. Protección del consumidor: la principal razón para un retiro voluntario es proteger la salud y seguridad de nuestros consumidores. Los productos cárnicos contaminados pueden causar enfermedades graves o la muerte.
  2. Cumplimiento regulatorio: las agencias gubernamentales, como el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) o la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria en Europa (EFSA), tienen regulaciones estrictas sobre la inocuidad alimentaria. Un programa de retiro asegura el cumplimiento con estas normativas.
  3. Preservación de la reputación: una gestión adecuada de los retiros voluntarios puede proteger la reputación de una empresa procesadora. Las retiradas bien manejadas pueden mostrar a los consumidores que priorizamos su seguridad.
  4. Reducción de pérdidas fi­nancieras: un retiro mal gestionado puede resultar en pérdidas ­financieras signi­ficativas, tanto por la destrucción de productos como por posibles demandas legales. Un programa efectivo puede minimizar estas pérdidas.

COMPONENTES DE UN PROGRAMA DE RETIRO VOLUNTARIO

Para desarrollar un programa de retiro efectivo, es esencial incluir varios componentes clave:

  1. Preparación y planifi­cación
  • Políticas y procedimientos: es vital desarrollar políticas y procedimientos claros para la gestión del retiro. Estos deben incluir los pasos a seguir en caso de un retiro, los responsables de cada tarea y las medidas para garantizar una comunicación efectiva.
  • Equipo de retiro: designar un equipo de retiro que incluya miembros de diferentes departamentos, como calidad, producción y logística. Este equipo debe recibir formación regular sobre el manejo de un retiro.
  • Identi­ficación de productos: implementar un sistema de rastreo y trazabilidad para identificar rápidamente los productos afectados. Esto puede incluir códigos de lote, fechas de producción y otros identificadores clave.
  1. Detección y evaluación
  • Monitoreo y detección: establecer sistemas de monitoreo para detectar problemas potenciales antes de que lleguen al mercado. Esto incluye adecuado monitoreo y verifi­cación de los Puntos de Control Críticos del Sistema de Análisis de Riesgos (HACCP), pruebas regulares de productos y monitoreo de quejas y reclamos de clientes.
  • Evaluación del riesgo: una vez detectado un problema, es crucial evaluar el riesgo para la salud del consumidor. Esto incluye determinar la naturaleza y gravedad del problema, así como la cantidad de producto afectado; de esta manera, podremos clasifi­car el tipo de retiro y conocer su gestión adecuada.

Por ejemplo, se muestra la tipología de retiro voluntario que establece el USDA:

  1. a) Clase I: situación de riesgo para la salud donde existe una probabilidad razonable de que el uso del producto cause consecuencias graves a la salud o la muerte. Un ejemplo es la presencia de agentes patógenos en productos cárnicos listos para su consumo.
  2. b) Clase II: situación de peligro para la salud donde existe una probabilidad remota de consecuencias adversas para la salud por la utilización del producto. Un ejemplo es la presencia de pequeñas cantidades de alérgenos no declarados asociados con reacciones alérgicas leves en los humanos: trigo, soya o material extraño ajeno a la composición normal del alimento.
  3. c) Clase III: situación donde el uso del producto no causa consecuencias adversas para la salud. Un ejemplo es la presencia de sustancias declaradas como seguras y no alergénicas como exceso de agua en la carne o productos avícolas, etiqueta mal puesta o envase defectuoso.
  4. Comunicación
  • Interna: el aseguramiento que todos los empleados estén informados sobre el retiro y sus responsabilidades. La comunicación interna efectiva es crucial para una rápida respuesta.
  • Externa: la noti­ficación a las autoridades reguladoras, distribuidores, minoristas y consumidores de manera rápida y clara, con instrucciones sobre qué hacer con el producto afectado.
  1. Retiro y disposición
  • Retiro del producto: la coordinación del retiro del producto del mercado. Esto incluye recoger productos de los minoristas y distribuidores, así como gestionar los productos devueltos por los consumidores.
  • Disposición segura: la garantía que el producto retirado se disponga de manera segura, ya sea mediante destrucción o reprocesamiento, dependiendo de la naturaleza del problema.
  1. Evaluación post retiro
  • Revisión del proceso: después de completar el retiro voluntario, revisar todo el proceso para identifi­car áreas de mejora. Esto incluye analizar la causa del problema y evaluar la efi­cacia de la respuesta.
  • Actualización del programa: la actualización del programa de retiro basado en las lecciones aprendidas. Esto puede incluir cambios en los procedimientos, formación adicional para el equipo y mejoras en los sistemas de monitoreo y verifi­cación.

IMPLEMENTACIÓN DE UN PROGRAMA DE RETIRO VOLUNTARIO

La implementación de un programa de retiro no es una tarea única, sino un proceso continuo que requiere compromiso y diligencia. Aquí se comparten algunas mejores prácticas para garantizar una implementación efectiva:

  1. Compromiso de la alta dirección: la alta dirección debe estar comprometida con la inocuidad alimentaria y apoyar plenamente el programa de retiro. Esto incluye proporcionar los recursos necesarios y fomentar una cultura de inocuidad en toda la organización de la empresa.
  2. Formación y capacitación: los empleados deben recibir formación regular sobre la inocuidad alimentaria y procedimientos de retiro. La capacitación debe ser práctica y relevante, con simulacros de retiro voluntario para garantizar que ésta sea efectiva; en muchos países, la normativa sanitaria establece un límite de tiempo máximo para asegurar el retiro de un producto identifi­cado como de riesgo.
  3. Pruebas y simulacros: la realización de simulacros de retiro para evaluar la preparación del equipo y la eficacia del programa. Estos deben simular situaciones reales y ayudar a identificar posibles debilidades en el plan.
  4. Documentación y registro: el mantenimiento de una documentación detallada de todos los procedimientos de retiro, así como registros de cualquier incidente y las acciones tomadas. Esto es crucial tanto para la revisión interna como para el cumplimiento regulatorio.
  5. Mejora continua: el programa de retiro debe ser dinámico y adaptarse a nuevos riesgos y lecciones aprendidas. Se debe evaluar regularmente el programa y realizar mejoras continuas para mantener su e­ficacia. Para implementar un adecuado retiro voluntario en la industria cárnica, debemos tener desarrollado un buen sistema de trazabilidad de los productos, en muchos artículos disponibles nos indican cómo se relaciona esta trazabilidad con el retiro:

PROGRAMA DE TRAZABILIDAD COMO SOPORTE EFICIENTE DEL RETIRO VOLUNTARIO

La trazabilidad es la capacidad de rastrear un alimento desde su origen hasta que llega a manos del consumidor, pasando por distintas etapas de producción, transformación y distribución; esta capacidad permite actuar de forma e­ficaz, y sin errores en el control de la calidad e inocuidad del producto.

El rastreo debe garantizar la trazabilidad de los productos en dos vías: (1) trazabilidad hacia atrás, que permite conocer las materias primas que forman parte del producto o envase, así como de los proveedores; (2) trazabilidad hacia adelante, el cual permite conocer los puntos específicos de venta y distribución de un lote determinado e implica la identificación del producto, lotes, fechas de entrega y destinatario. Del mismo modo, la trazabilidad interna se define como una acción de seguimiento de productos procesados en el establecimiento y permite conocer características, tratamientos recibidos y circunstancias a las que han sido expuestos.

IMPACTO DE UN PROGRAMA DE RETIRO VOLUNTARIO EN LA INDUSTRIA CÁRNICA

Un programa de retiro bien diseñado e implementado tiene un impacto positivo en nuestra industria cárnica de la siguiente manera:

  1. Confianza del consumidor: la capacidad de manejar un retiro de manera efectiva demuestra a los consumidores que tomamos en serio su seguridad. Esto puede fortalecer la lealtad del cliente y la reputación de nuestra marca.
  2. Relaciones con reguladores: las agencias reguladoras aprecian las empresas que cumplen con las normativas y gestionan los retiros de manera proactiva. Esto puede facilitar las inspecciones y reducir el riesgo de sanciones.
  3. Eficiencia operativa: un programa de retiro bien implementado puede mejorar la eficiencia operativa al identificar y corregir problemas rápidamente. Esto puede reducir las interrupciones en la producción y minimizar las pérdidas.
  4. Competitividad en el mercado: las empresas que pueden demostrar un fuerte compromiso con la inocuidad alimentaria y la gestión de riesgos, pueden ganar una ventaja competitiva en el mercado. Esto puede atraer a socios comerciales y clientes preocupados por la seguridad.

CONCLUSIÓN

El desarrollo e implementación de un programa de retiro voluntario en plantas de procesamiento de carne es una medida esencial para garantizar la inocuidad alimentaria, cumplir con las regulaciones y mantener la confianza del consumidor. La implementación puede ser desafiante, pero lo podemos lograr si contamos con un buen programa de trazabilidad y los beneficios a largo plazo superan con creces los costos y esfuerzos iniciales. Un programa de retiro voluntario bien diseñado no solo protege a los consumidores y a la empresa, sino que también fortalece nuestra industria cárnica, asegurando un futuro más seguro y sostenible para todos.

Fuente: library.carnetec.com

Octubre-diciembre 2024

Author’s Posts

Image
Image
© 2024 Delcen Media. Todos los derechos reservados.
Delcen Media es una división de Grupo Delcen. Correo: media@grupodelcen.com Tel:+52 442 122 1219