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Mié, Oct 16, 2024

Los controles alemanes destacan los problemas con la carne de ave, las aceitunas y los alérgenos

 Los controles alemanes destacan los problemas con la carne de ave, las aceitunas y los alérgenos
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EAlemania ha publicado resultados de programas de control sobre carne de aves, aceitunas, queso de leche cruda y calamares. Se encontró que el pato de engorde tiene mayores tasas de Campylobacter y Salmonella que el pollo. La carne de pato y pollo en tiendas minoristas mostró tasas de contaminación del 5,1%, destacando la importancia de cocinar bien estas carnes, mientras que se detectaron problemas con listeria en aceitunas y estafilococos en queso de leche cruda. Además, se identificaron infracciones en la información de alérgenos en menús de establecimientos de restauración. Les compartimos la nota completa a continuación.

Alemania ha revelado los resultados de varios programas de control que analizan la carne de aves, las aceitunas, el queso de leche cruda y los calamares.

Como parte del seguimiento de las zoonosis de 2022, Campylobacter y Salmonella se detectaron con mayor frecuencia en patos de engorde que en pollos de engorde. Según la Oficina Federal de Protección al Consumidor y Seguridad Alimentaria (BVL), por primera vez se incluyeron patos en las pruebas.

Se encontró más Campylobacter en la carne fresca de pato que en la carne fresca de pollo. Cuando se realizaron pruebas de Salmonella, la tasa de contaminación de la carne de pato fue del 5,1 por ciento, similar a la del pollo. Los resultados mostraron que la carne de pato, al igual que otros tipos de aves, sólo debe consumirse bien cocida y que se deben observar estrictas higienes en la cocina durante la preparación.

Campylobacter y Salmonella en la carne
Se notificaron 43.166 infecciones por Campylobacter al Instituto Robert Koch (RKI) en 2022. Una cifra inferior a los 48.130 casos de 2021 y a los 61.526 de 2019, antes de la pandemia de COVID-19.

La tasa de contaminación de la carne fresca de pollo fue del 46 por ciento, con 225 de 489 muestras positivas. Campylobacter se detectó mediante un método cuantitativo en 10 de 477 muestras, siendo el recuento de bacterias más alto 100 unidades formadoras de colonias por gramo (UFC/g).

La tasa de contaminación de la carne fresca de pato fue del 60,6 por ciento, con 226 de 373 muestras positivas. Para la carne de pavo fresca al por menor, 44 de 413 muestras fueron positivas.

En 2022 se notificaron al RKI un total de 9.013 casos de salmonelosis. Esto supone más de 8.220 infecciones el año anterior, pero menos que los 13.693 casos de 2019, antes de la pandemia.

Se detectó Salmonella en una de 209 muestras de lechuga cultivada en granjas y en una de 402 muestras de lechuga minorista. La carne fresca de pato y pollo en tiendas minoristas tuvo una tasa de contaminación de 5,1, con 19 de 375 muestras de carne de pato y 25 de 489 muestras de pollo positivas. En total, 17 de 463 muestras de carne fresca de pavo contenían Salmonella.

Listeria en aceitunas y otros controles
En 2022, se notificaron al RKI 569 casos de listeriosis, frente a 586 en 2020.

Se encontró Listeria monocytogenes en 97 de 369 muestras de carne de pato fresca al por menor y en 32 de 465 muestras de carne de pavo. De las pruebas realizadas en los fabricantes, 32 de 141 muestras de carne de ave fresca y dos de 124 muestras de embutidos elaborados con carne de ave dieron positivo.

Dieciséis de 361 pruebas de aceitunas negras y ennegrecidas tomadas al por menor dieron positivo, y seis tuvieron niveles superiores a 100 UFC/g. Dado que las aceitunas a menudo se comen crudas, las autoridades aconsejaron a los grupos vulnerables, como las personas mayores, que evitaran comerlas. Una muestra estaba contaminada con 12.000 UFC/g, lo que es 120 veces mayor que el límite de 100 UFC/g para los alimentos listos para el consumo.

El Plan Federal de Vigilancia para 2022 se centró en 14 áreas, incluidas las aflatoxinas en las semillas de chía, el aluminio en los jugos de frutas, los calamares en productos empanizados y rebozados, y los PCB y dioxinas en los huevos.

En otra operación, se analizaron 158 muestras de queso de leche cruda para detectar estafilococos coagulasa positivos. En siete muestras se detectaron niveles superiores a 104 UFC/g. Un queso elaborado con leche de vaca tenía estafilococos coagulasa positivos por encima del límite legal. Sin embargo, la prueba de enterotoxina estafilocócica fue negativa. Se detectó E. coli productora de toxina Shiga (STEC) en 11 muestras de 10 quesos de leche de vaca.

También en 2022 se comprobaron los menús online de 1.273 establecimientos de restauración en el marco del seguimiento a nivel nacional. En 633 de los establecimientos inspeccionados se registraron infracciones del etiquetado de alérgenos.

En 572 de estos establecimientos, el menú estaba disponible tanto en su página de inicio como en la página de inicio de un servicio de recogida y entrega. En 550 casos, un menú aparecía únicamente en la página web de la empresa, y en 151 ocasiones, únicamente en la página principal del servicio de reparto.

Los alérgenos incluyeron el trigo en la pizza, la pasta y el pan, el huevo en la mayonesa y la leche en la salsa. Los controles encontraron que el trigo a menudo se declaraba incorrectamente o no se declaraba en platos que contenían este alérgeno.

La información sobre aditivos y alérgenos difirió en 327 sitios que habían publicado un menú en su página de inicio y en el sitio del servicio de recogida y entrega. El etiquetado de alérgenos estaba presente con más frecuencia en la página de inicio del servicio de entrega que en el sitio web del proveedor de catering en cuestión y también era más preciso.

Fuente: foodsafety.com

2 dic 2023

 

 

 

 

 

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